Facultad de Cultura Física

¿Fue acertado crear una nueva Facultad?

El Ministro del Deporte, José Francisco Cevallos, ha mostrado aparentemente un gran interés por impulsar y revolucionar el deporte a nivel nacional. Y así lo han querido ver también las autoridades de la Facultad de Cultura Física que miran esta coyuntura, como una oportunidad para construir una nueva imagen.

A lo largo de la historia de la humanidad, la cultura física se constituyó en algo esencial en la vida del hombre. Así los antiguos griegos prestaban un culto muy especial al estado atlético del hombre y su formación física. Esta observancia en lo atlético originó las primeras olimpiadas del mundo antiguo que se celebraron en Olimpia.

En Roma se daba un hecho similar, donde la formación física del cuerpo era algo trascendente al momento de formar parte de las legiones romanas. Esto nos habla de la importancia de esta actividad, tanto así que se retomaron las antiguas olimpiadas como modelo para organizar las primeras olimpiadas modernas en el año de 1896.

De esta manera la historia nos demuestra la importancia de la cultura física a través de las civilizaciones. Es por eso que la FCF se convierte en una heredera de esta tradición  al formar a los futuros atletas, así como a profesionales en educación física que educarán atléticamente a las futuras generaciones en escuelas, colegios y universidades.

El primer paso para la construcción de una imagen se dio hace un año, cuando la entonces Escuela de Educación Física (EEF) que pertenecía a la Facultad de Filosofía, fue creada. Y es que quizás la antigua Escuela era considerada como la última rueda del coche, quitándole esa tradición e importancia que en la historia ha tenido la cultura física. Se podría decir que su imagen era casi intrascendente e irrelevante dentro de la academia universitaria.

De ahí que solo reducir su creación como Facultad, a simples factores políticos que supuestamente conducían a quitarle peso y poder a la Facultad de Filosofía sea un sofisma. Es verdad que la realidad actual de la Facultad no dista mucho de su anterior estatus como Escuela. Sin embargo, hoy existe la gran oportunidad por trabajar y construir la nueva Facultad, pues el destino está en sus propias manos.

Ya no se podrá alegar falta de recursos para no plasmar los grandes proyectos soñados. Este argumento no se justificaría si observamos como ciertas Facultades si han conseguido gestionar recursos necesarios para mejorar académicamente, como en  infraestructura física en especial.

De otro modo ¿cómo explicar que facultades como Jurisprudencia, Administración, Ciencias Químicas entre otras, muestren un cambio reconfortante que nos hace pensar que la Universidad Central, también puede aspirar a tener instalaciones que compitan con  ciertas universidades privadas como la Universidad Católica o la San francisco.

Entonces, ¿por qué no pensar que la Facultad de Cultura Física pueda convertirse en un ícono de lo que debiera ser una Facultad dentro una Universidad calificada en categoría A? Y es que ese debería ser precisamente el objetivo que todos los que componen su universo debieran emprender como algo irrenunciable y con convicción férrea. Hoy en día en la formación de entrenadores deportivos y docentes en cultura física existe una visión empresarial. Universidades como la Universidad Politécnica de Madrid con su Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, ponen un énfasis especial en este enfoque.

Eso demuestra la importancia que hoy en día se le otorga a la educación física y esa es la visión que la FCF debe observar para ser un modelo a seguir en el país. Por eso señalar como un acierto haber creado la Facultad para emprender en una especialización enfocada al 100% en la preparación de las diferentes carreras y profesiones que se  ofrece en esta área.

El tiempo demostrará la importancia de crear esta carrera y la capacidad de sus autoridades para gestionar los recursos necesarios para construir la nueva imagen de la Facultad. Esta es la oportunidad de transmutar de una pesadilla a un sueño esperado, donde el mañana brinde mejores oportunidades para los futuros profesionales en educación física.

Artículo de opinión redactado por Mikael Almeida